Filosofía

 

La Universidad nació, hace ya varios siglos, como la institución encargada de preservar el conocimiento y transmitir la docencia. En el siglo XIX, debido a los avances científicos, a esa función tradicional se suma la investigación: desarrollar conocimiento científico y transmitirlo mediante la formación, la publicación y la divulgación. En ese momento, la universidad europea cuenta con el apoyo del estado, ya que la considera un instrumento de refuerzo de la identidad nacional y cultural, aunque también cuenta con el atractivo suficiente para obtener financiación por parte del mundo empresarial. Así han ido coexistiendo ambas misiones hasta la actualidad, en porcentaje variable según contaran con más partidarios o detractores. La crisis económica que viene golpeándonos desde hace unos años ha sido uno de los desencadenantes que ha puesto en riesgo las misiones tradicionales de la universidad. Pero la Universidad no puede estar sometida a los vaivenes de la situación económica, por ello desde Campus Óptima creemos que hay que dotarla de la autonomía suficiente que le permita desarrollar tanto la docencia como la investigación, y creemos que es responsabilidad compartida el que una de las instituciones más antiguas del mundo pueda seguir ocupando el papel social para el que nació. Es por ello que hemos desarrollado el concepto de 'nuevo mecenazgo', entendido como el patrocinio, protección y tutela de la Universidad, pero incluyendo al mecenas en el proceso, acompañando a la Universidad y participando del desarrollo productivo.